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Necrópolis altomedievales

En el término municipal de Las Navas del Marqués se encuentran tres conjuntos de sepulturas antropomorfas excavadas en la roca, que datan de la época alto medieval. Estas necrópolis, situadas en áreas alejadas de las urbes, podrían haber pertenecido a grupos itinerantes dedicados a la caza y ganadería o ser utilizadas durante épocas de conflicto por ello se documentan en zonas de ricos pastos cercanas a los arroyos de la Retuerta y la Poveda o en zonas de paso que salvan el desnivel orográfico en las estribaciones de la sierra de Guadarrama.

Las sepulturas de estas necrópolis presentan una gran variedad de formas, siendo la tipología bastante heterogénea. Se cree que las tumbas de los varones eran antropomorfas, las de las mujeres ovoides, y las de los niños, situadas entre las anteriores, podían ser también ovoides, aunque alargadas, o antropomorfas.

Los enterramientos adultos corresponden a tumbas de más de 1,70 m de largo, mientras que las de los adolescentes superan los 1,40 m, y las de los niños miden menos de 1,40 m. La estatura media de los varones era de unos 1,60 m, ligeramente superior a la de las mujeres.

La razón de que las sepulturas se excavaran en roca podría estar relacionada con la dureza del terreno, que facilitaba su trabajo.

Además, la orientación predominante de las tumbas es de Oeste a Este, con la cabeza al Oeste y los pies al Este. Aunque esta disposición se ha interpretado como un simbolismo religioso, no hay evidencia directa de directrices eclesiásticas al respecto.

La primera de las necrópolis se encuentra a 2 km. de la Iglesia de San Juan Bautista, cerca de la carretera de Las Navas a Peguerinos, a 30 m. del Arroyo de la Poveda. Sus coordenadas geográficas son 4º18’40’’O y 40º36’30”N.

Este conjunto consta de 5 tumbas realizadas en granito, material que junto a las granodioritas, sienitas, gneiss y sus rocas acompañantes cuarzo, aplitas y diques de pórfidos, son componentes principales del suelo de esta zona.

La primera tumba que nos encontramos viniendo desde el casco urbano, mide 177 cm. de longitud, 49 cm. en su parte más ancha y 38 cm. en la más estrecha. Tiene una orientación de 305º NO-SE y puede adscribirse al tipo de planta ovoide o de bañera, por lo que podría ser de una mujer adulta. Según el profesor, Alberto del Castillo, este tipo de planta aparecería por primera vez en el siglo VII y empezaría a evolucionar a mediados del IX, comenzando a insinuar la forma de cabeza.

La segunda tiene semienterrada la parte de la cabeza, por lo que no se pueden saber sus medidas ni el tipo al que pertenece. No obstante, tomando como referencia la parte inferior de la tumba se puede dar su orientación 287º NO-SE.

La tercera tumba tiene 170 cm. de longitud, 52 cm. en su parte más ancha y 44 cm. en la más estrecha. Tiene una orientación de 290º NO-SE y se podría inscribir dentro del perfil mixto, similar a la forma pisciforme, con una planta en forma rectangular, casi tan ancha por la cabeza como por los pies, ensanchándose en la mitad, lo que da una forma oval.

La cuarta mide 174 cm. de longitud, 448 cm. en la zona más ancha y 39 cm. en la más estrecha. Se orienta 292º NO-SE y correspondería al tipo antropomorfo con cabecera recta. Según estos datos, sería de un varón adulto. A su lado se encuentra otra tumba muy deteriorada por el efecto de la erosión, lo que hace casi imposible su descripción tipológica.

En ninguna de estas tumbas se han encontrado restos humanos ni restos de ornamentos, y tampoco se observan estructuras asociadas a las mismas.

Un segundo grupo de sepulturas se encuentra también cerca del Arroyo de la Poveda, a 1 km. del primero, y consta de 3 tumbas realizadas sobre granito.
La más cercana al arroyo mide 178 cm. de longitud, está orientada 335º NO-SE y, pertenece al tipo antropomorfo con cabeza de herradura (varón adulto). Se encuentra a unos 100 m. de las otras dos tumbas.

Estas fueron construidas en el mismo bloque de granito, la mayor tiene 180 cm. de longitud y se corresponde con el tipo rectangular (varón adulto). La evolución de este tipo de tumbas se convertirá después en un tipo trapezoidal al estrecharse por los pies. La otra mide 169 cm. y se corresponde con el tipo de planta ovoide o de bañera (mujer adulta). Ambas tienen la misma orientación 310º NO-SE.

Esta colocación podría suponer la existencia de enterramientos hechos frecuentemente, por grupos familiares, en el siglo X. Tampoco se han encontrado restos materiales en ellas, ni se observan estructuras asociadas a las mismas. Esta información apunta a un origen alto medieval de las sepulturas, entre los siglos IX y comienzos del X.

El tercer conjunto de sepulturas se encuentra al noroeste del casco urbano de Las Navas del Marqués, en la zona conocida como “La Retuerta”. Un paseo de 3 km nos lleva hasta ella. Descúbrelo aquí.