Iria Flavia, Padrón, La Coruña, 1916 – Madrid, 2002
Camilo José Cela, I Marqués de Iria Flavia, fue una de las figuras más relevantes de la literatura española del siglo XX. Prolífico autor, destacó como novelista, ensayista, periodista, editor y conferenciante, dejando un legado literario inmenso y una personalidad que nunca dejó indiferente. Su brillante trayectoria fue reconocida con prestigiosos galardones como el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, el Premio Nobel de Literatura (1989), el Premio Cervantes, el Premio Planeta y muchos otros. En 1996, el rey Juan Carlos I le otorgó el título de Marqués de Iria Flavia en honor a sus méritos literarios y a sus raíces gallegas.
VIDA Y OBRA
Nacido en Iria Flavia, Padrón, en 1916, Cela pasó su infancia en Galicia hasta que su familia se trasladó a Madrid cuando tenía 9 años. A los 15 años fue diagnosticado de tuberculosis, lo que le llevó a ser internado en el Sanatorio de Guadarrama en 1931. Esta experiencia marcaría profundamente su obra, sirviendo de inspiración para Pabellón de reposo, una novela introspectiva sobre la enfermedad y la fragilidad humana.
Aunque comenzó la carrera de Medicina, pronto abandonó estos estudios para dedicarse plenamente a la literatura. En Madrid, Cela frecuentó los círculos intelectuales y trató a figuras como Ortega y Gasset, María Zambrano, Miguel Hernández y Alonso Zamora Vicente, todos ellos influyentes en su formación y carrera literaria.
Cela se alineó con ideas conservadoras, lo que le llevó a alistarse como soldado del bando sublevado durante la Guerra Civil. Tras el conflicto, desempeñó labores de censor y comenzó su carrera literaria con fuerza. En 1942 publicó La familia de Pascual Duarte, una novela que inauguró el tremendismo y que fue un éxito inmediato. Entre sus otras obras destacan La colmena (1951), prohibida inicialmente en España por su fuerte crítica social, San Camilo 1936, La Cruz de San Andrés, así como numerosos cuentos, ensayos, fábulas y poesía.
Además de su faceta como autor, Cela fue editor y fundador de Papeles de Son Armadans (1956), una revista literaria que se convirtió en un referente para escritores exiliados durante el franquismo. Más tarde, también impulsó la creación de la editorial Alfaguara, consolidando su papel como figura clave en la cultura española.
SU VINCULACIÓN CON LAS NAVAS DEL MARQUÉS
En 1943 y 1944, Camilo José Cela pasó dos veranos en Las Navas del Marqués que lo cautivó por su tranquilidad y su entorno natural. Durante estas estancias, el escritor avanzó en la redacción de Pabellón de reposo, cuya última página lleva la fecha y lugar de cierre: «Las Navas del Marqués, 1943».
Cela solía escribir sentado en una silla de tijera bajo los pinos, en el lugar donde posteriormente se ubicaría la SEAT. Durante estos años, se alojó primero en el número 7 de la Avenida Principal y más tarde en la Fonda de la Florida, también situada en la misma calle.
El autor era conocido por su carácter peculiar y sus actitudes provocativas, lo que dio lugar a numerosas anécdotas en la localidad. Una de las más recordadas ocurrió en la antigua casa de teléfonos de Las Navas, cuando al intentar dar una conferencia a Madrid, introdujo la cabeza en el hueco de una mampara y quedó atascado, requiriendo la ayuda de los trabajadores para liberarse.
Cela también se unió a las tradiciones locales, cantando coplas populares como:
«En Las Navas, sogueros; en Navalperal, coritos;
en el Hoyo de Pinares, y una legua más abajo, los babosos de Cebreros.»
Esta copla, que forma parte del folclore de la región, tiene varias versiones y es recordada por los vecinos como una de las muestras de su interés por las costumbres locales.
La estancia del escritor en Las Navas marcó su vínculo con la villa, a la que volvería en ocasiones posteriores. Su hija, Camila Cela, recordó cómo su padre le hablaba con cariño de los veranos allí y de la inspiración que encontraba en sus paisajes y su atmósfera serena.
LEGADO
El legado de Camilo José Cela no se limita únicamente a su obra literaria. Su personalidad controvertida y su estilo innovador lo convirtieron en un icono cultural de su tiempo. Las Navas del Marqués sigue siendo uno de los lugares asociados a su memoria, un rincón donde su pluma encontró un espacio para crear y donde dejó su huella en el imaginario colectivo de la villa.
BIBLIOGRAFÍA
- García Yebra, Tomás, op. cit., pp. 85–96.
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