"Sientes que al aire golpea tu rostro. Inspiras profundo y ese mismo aire te embriaga. Puedes sentir el frescor del campo verde y el aroma de la tierra mojada, como una pequeña nota entre el bálsamo de pinos y jaras.
Entonces dejas viajar a tu mente, en silencio, sin pensar en nada. Solo vaga, recorre la silueta de las montañas, la profundidad del paisaje en los colores, la bruma de la mañana. Quiere abarcarlo todo y empieza a imaginar qué gentes habitaron estas tierras, cómo se sirvieron de una naturaleza salvaje o qué estarán ahora haciendo otros visitantes bajo esas ramas…
Tu mente solo vaga, dejándote llevar por ese momento de paz, compartiéndolo con quien te acompaña…"
Desde los Picozos, desde la Atalaya, el Cirunalejo o los Trece Roeles, desde los distintos de miradores de Las Navas podemos disfrutar de instantes como este divisando las sierras de Gredos o Guadarrama, perdiéndonos en los mares de pinares o apreciando el casco histórico con la mirada del viajero del siglo XVI ante el que se levantaba el imponente castillo de los Dávila.
Muchos de estos miradores son atalayas contra incendios desde las que controlar todo el término y anunciar el peligro de unas a otras. Otros son miradores naturales, espacios rocosos o elevaciones de terreno con visitas espectaculares.
En la zona de pinares tenemos:
- El Atalaya o Mirador Eiffel.
- El mirador del Alijar.
- El Risco de los Dineros.
- El mirador de Mataborricos.
- El mirador de Los Picozos o Peña Rubia.
- La Atalaya del Valladal.
- El mirador de Las Tres Fuentes.
- El mirador de Los Trece Roeles.
En el Alto Cartagena:
- El Cirunalejo.
- Peña Tejones.
- Peña de San Martín.
